Con el voto mayoritario de Morena, el Pleno del Senado aprobó en lo general y particular reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y a la Ley de Puertos para que la Secretaría de Marina (Semar) asuma el control de todos los puertos del país, por lo que se remite al Ejecutivo.

Durante la sesión de este miércoles, con 70 votos a favor, 26 en contra y 4 abstenciones, los legisladores acordaron que estas modificaciones asignan a la autoridad marítima nuevas atribuciones, entre ellas el otorgamiento de permisos para el establecimiento y explotación de servicios relacionados con las comunicaciones y transportes por agua y la conducción de políticas y programas en esa materia.

También, se le otorgan atribuciones para fungir como la única autoridad marítima nacional encargada de la implementación de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos. La Marina tendrá jurisdicción en zonas marinas, costas, puertos, recintos portuarios, terminales, marinas e instalaciones portuarias, como en aguas nacionales donde se realicen actividades de su competencia.

En su intervención, el presidente de la Comisión de Marina, el priista Eruviel Villegas, convocó al Pleno a votar a favor del dictamen, porque “tiene como principal objetivo dotar a la Secretaría de Marina de las facultades necesarias para ejercer una responsabilidad que ya tiene hoy día por ley, que es actuar como autoridad marítima nacional.

Se trata de fortalecer a una institución clave del Estado mexicano que cuenta con la capacidad, la disciplina, la experiencia para garantizar a la nación el ejercicio cabal de esta autoridad”.

En su intervención, Dante Delgado, coordinador de Movimiento Ciudadano, dijo que “no podemos acompañar una reforma que trastoca de manera indebida e inconstitucional el funcionamiento de la administración pública federal. No coincidimos con la visión del Ejecutivo Federal de asignarle cada vez más responsabilidades y atribuciones de manera indebida, sin la evaluación suficiente y desde el punto de vista cortoplacista”.

El panista Julen Rementeria refirió que “amén de que me parece a mí que está llevando este gobierno y la presidencia a comprometer los valores de la Marina Armada de México en este caso y, del Ejército en otros, para desarrollar actividades que son propias de la administración pública civil. No se puede hacer eso, cada actividad a la suya, los marinos mercantes en su actividad comercial y la Marina Armada de México en su responsabilidad que está establecida claramente en la Constitución y en las leyes de nuestro país. Así tiene que ser, así debe de ser, así tendría que seguir”.

La morenista Mónica Fernández defendió las reformas al señalar que “con esta transferencia de las facultades de la SCT a la Secretaría de Marina, no se vulnera de forma alguna lo dispuesto en el artículo 129 constitucional ya que las atribuciones las ejercerá la Secretaría de Marina y no la Armada de México. Se trata de una transferencia de atribuciones administrativas entre dos dependencias del Ejecutivo federal”.