Ganaderos de Sonora se han visto obligados a subastar cabezas de ganado para evitar su muertes. Esto derivado de la crisis por sequía debido a la falta de lluvias que azota a más del 90 por ciento del territorio sonorense.

Actualmente, la mayoría de esta entidad se encuentra catalogado como “anormalmente seco” pero la crisis afecta a las zonas en las que se registra sequía moderada a sequía extrema.

Esta situación afecta de manera importante al sector ganadero porque la falta de lluvias genera desabasto en la producción del pastizal y forraje para alimentar al ganado. Por eso, la única opción viable que tienen para evitar la mortandad y mayores pérdidas económicas es la subasta emergente de ganado.

“Esto es muy crítico y lo único que les estamos recomendando mejor es mucho mejor que desalojen ganado productivo a que empiecen a dar alimento. Que no va llover el invierno, perdón, y que llueva hasta el verano es volver a comprar el ganado, mejor véndelo ahorita”, indicó Héctor Platt Martínez, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora.

De acuerdo con Noticieros Televisa, las ventas de ganado emergente subieron hasta un 30% y alrededor de 8 mil cabezas de ganado se han exportado a Estados Unidos.

“Este año fue especialmente malo. Eso hace que los ganaderos ahorita estén, prevén desinventariarse, deshacerse de ganado improductivo, ajustar su escala para pasar este bache. Se prevé que el ganado que se vaya a vender esté más joven y más liviano. Gran parte de la ganadería de Sonora es ganadería de producción de animales en agostaderos”, refirió Rubén Molina, ganadero de Sonora.

Por su parte, la Secretaría de Agricultura de Sonora solicitó un programa emergente de financiamiento. Esto con el fin de entregar apoyos económicos directos a los ganaderos, para enfrentar la sequía.