En reunión de trabajo con el Director General del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes y el Coordinador de Derechos Indígenas Hugo Aguilar Ortiz, el Alcalde de Cajeme Sergio Pablo Mariscal Alvarado manifestó su voluntad plena para respaldar el esfuerzo que se ha realizado en el proceso de integración de información, de diálogo con las autoridades consagradas y de configuración del diagnóstico en un primer nivel acerca de los temas de territorio, agua y desarrollo de la nación Yaqui.

En dicha reunión, y como parte de los compromisos del programa de justicia histórica y social para los pueblos originarios, las autoridades del INPI expresaron la voluntad de abonar para que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador pueda el próximo 28 de septiembre de 2021, fecha en que se celebran los 200 años de la consumación de la Independencia, pedir perdón de manera audible, concreta y tangible por los agravios padecidos por los pueblos Yaquis a lo largo de su historia.

“Con la información compartida, se amplía la perspectiva del trabajo que se viene haciendo por la Comisión de alto nivel nombrada por el Presidente de la República a principios de agosto pasado, dejándonos claro que no sólo se construye la paz a través de la justicia para la nación Yaqui, sino también la justicia del pueblo en general, de la sociedad en su conjunto, manteniendo no sólo el enfoque de equilibrio del pueblo y hoy del pueblo Yoreme; sino también de que los acuerdos a los que se lleguen garanticen el desarrollo equilibrado de las regiones y se evite la exclusión, se evite la división y se defina con claridad una ruta que unifique a todos los sonorenses, tanto de la región norte como la región sur y en especial a los ocho pueblos Yaquis”, manifestó Mariscal Alvarado.

Además se acuerda mantener este espacio de comunicación para garantizar la colaboración y el apoyo mutuo entre el Gobierno Municipal de Cajeme y el Gobierno Federal, enfocado a la solución definitiva del problema con un esquema de ganar-ganar, garantizando que el agua del río Yaqui siempre sea primero ante cualquier interés económico particular, trayendo el consecuente beneficio para el desarrollo agropecuario y con ello abonar a incrementar la capacidad productiva y a la autosuficiencia alimentaria del país, asimismo a que en términos de territorio, agua y desarrollo llegue la justicia a los pueblos Yaquis.

El objetivo, dijo, es garantizar el cumplimiento al compromiso de replantear el decreto presidencial de Lázaro Cárdenas del Río y restituir las tierras a la tribu Yaqui, defender los derechos de agua propios de este grupo étnico; así como dotar de mejores servicios sociales y asistenciales que incidan en elevar la calidad de vida de los pueblos originarios hasta cumplimentar el plan de justicia histórica y social.

Mariscal Alvarado subrayó que para el Municipio de Cajeme será importante que se respete el estado de derecho para producir justicia a la nación yaqui, promover una política de más agua para el desarrollo del Sur de Sonora, también para que la zona agropecuaria más importante del país, el Valle del Yaqui, siga garantizando el cumplimiento de la línea estratégica del Presidente López Obrador de la autosuficiencia alimentaria, se mantenga el desarrollo equilibrado de las regiones del estado, sin menoscabo del desarrollo de una región a costa de otra, y se generen las alternativas para evitar la división y por el contrario, fomentar la unidad y la inclusión. Los Yaquis no pueden ser vistos como un ente aislado, sino formando parte del gran pueblo Sonorense, presentes obviamente en su ADN.