Por: Marlene Valero | La Silla Rota

 

HERMOSILLO.- En su última visita a la capital sonorense, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue interceptado por un grupo de maestros del Colegio de Bachilleres (Cobach), a quienes les prometió que aprobaría la creación oficial de cinco planteles más en la entidad.

Sin embargo, ahora que inició el ciclo escolar en los Cobach, las autoridades de este sistema educativo no han recibido noticias del gobierno federal ni recursos para sostenerlas.

Se trata de cinco “extensiones” que se crearon para dar abasto a la alta demanda de estudiantes de preparatoria en 2016, que pasó de 40 mil estudiantes en 2015 hasta casi 60 mil en un año.

Por ello, para dar lugar a más jóvenes en las aulas de Cobach, uno de los sistemas públicos de educación media superior con más prestigio en Sonora, encontraron la manera de abrir aulas en lugares rentados o instalaciones prestadas para 3 mil 500 adolescentes en Hermosillo, Nogales, Ciudad Obregón y Navojoa.

Cobach de Hermosillo

Esto, con la esperanza de que pronto serían planteles bien estructurados y construidos; sin embargo, no fue así. No solo no se han autorizado su creación oficial (dependen de otros planteles más grandes), sino que durante estos casi cinco años el gobierno federal no ha proporcionado los recursos que les corresponden para su mantenimiento, que es del 50% del presupuesto.

“Tenemos cinco ciclos escolares así. Los planteles extensiones, no han sido reconocidos aún. Durante estos años, el gobierno del estado es el que ha estado sosteniendo las operaciones, con pagos de nómina del personal docente y los gastos”, explicó a La Silla Rota Martín Yepiz Robles, director académico de Cobach Sonora.

Cobach de Nogales

La petición de reconocer estas escuelas por la Secretaría de Educación Pública (SEP) se hizo desde 2016 con el expresidente Enrique Peña Nieto, pero cuando ingresó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador volvieron a realizar la gestión.

A pesar de que el propio mandatario federal le aseguró al grupo de maestros que sí se concretaría, este ciclo escolar más de 80 docentes podrían perder sus empleos.

“El presidente no cumplió con su compromiso, lo abordamos con pancartas todas las veces que vino a Sonora y en la última vez que vino a Hermosillo nos dijo: ya está, los cinco planteles ya autorizados. Bajamos las pilas y festejamos… pero pasó el tiempo, llegó el ciclo escolar y no hay autorización de la SEP”, agregó el maestro Alfredo Lugo Gámez, líder del Sindicato Único de Trabajadores de Cobach (Sutcobs).

Ante la falta de este reconocimiento por la SEP y, por ende, de recursos federales, para el gobierno estatal y las autoridades del Colegio de Bachilleres ya es insostenible mantener los planteles, por lo que este ciclo escolar se decidió no ingresar a alumnos de primer semestre.

Para el director académico representa una aglomeración en los salones, porque tendrán que acomodar a aproximadamente 60 estudiantes en cada uno, pero también la pérdida de estudiantes que no contarán con oportunidad de cursar sus estudios de bachiller en esta institución.

Martín Yepiz mencionó que, aunque ese boom de estudiantes solo fue en 2016, la demanda de alumnos es cada vez mayor y es necesario mantener operando estos lugares en la capital de Hermosillo, Nogales y en una lejana comunidad de Navojoa.

“Nogales y Hermosillo son muy justificados que se aprueben, y en Navojoa está en una comunidad lejana, el tener un plantel ahí es lo ideal, porque si no tendrían que viajar una gran distancia para estudiar”, dijo.

Para el líder sindicalista Lugo Gámez, todavía hay esperanza en ser escuchados y los maestros continuarán con la exigencia al gobierno federal de reconocer los planteles y que envíen recursos para su sostenimiento.

Durante esta pandemia no han podido manifestarse en las calles, pero sí han colocado pancartas en los planteles y campañas en redes sociales para que los funcionarios de la SEP los volteen a ver y no los dejen sin trabajo en esta contingencia sanitaria.

En Nogales, algunos maestros y padres de familia han instalado una guardia en las afueras de las instalaciones educativas para reunir firmas y llevarlas al presidente López Obrador.

“Que digan algo, que la pandemia no les permitió cumplir, pero que digan algo, que no se queden callados. Queremos hacerle el recordatorio a la presidencia que tenían un compromiso y ojalá que volteen a ver a Cobach, su excelencia y la demanda, que están dejando sin trabajo a gente”.

De no lograr el apoyo de las autoridades federales, los planteles solo operarían en una parte para los alumnos de quinto y tercer semestre que aún quedan, pero el año siguiente serían cerrados en su totalidad.