El Consejo de Gobierno Autónomo Indígena Yoreme del Territorio Mayo (CGAIYTM) formará un frente de defensa de 3 mil pescadores libres de la etnia, a quienes el gobierno les prohibió salir a la captura del camarón por ser “ilegales” y los amenazó con llevarlos a la cárcel.

Ángel Camacho Sánchez, jefe del Departamento Jurídico del Consejo, pidió este martes, a través de un oficio, la intervención de autoridades del INPI a nivel nacional, estatal y regional, a fin de que se resuelva este “grave problema de discriminación y esclavitud”.

Aclaró que muchos trabajadores yoremes hicieron el esfuerzo de regularizarse y obtener los permisos ante cooperativas, pero al solicitar sus registros les fueron negados por las autoridades involucradas debido a “componendas políticas”, así como al factor económico pues todo implica gastos.

Expuso que las cooperativas que cuentan con permisos y registros “sub” emplean a los pescadores libres pagando cantidades muchos menores por la venta de sus productos, lo que agudiza su condición vulnerable.

Asimismo, señaló, las cooperativas establecidas prestan equipo a ese tipo de pescadores para tenerlos cautivos como trabajadores y pagarles cantidades muy inferiores tanto para su trabajo como para sus productos.

“Los tratan como si fueran esclavos, lo que el yoreme debe soportar con tal de tener un ingreso para alimentar a sus familias, lo que definitivamente implica una discriminación estructural o sistemática, en base a lo que establece la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, agregó.

Camacho Sánchez informó que el Consejo Autónomo Yoreme elaboró un padrón de los pescadores afectados, para buscar el reconocimiento oficial que les permita obtener apoyos del programa Bienpesca, así como acceso a proyectos y créditos.

Denunció también que durante décadas se han instalado nuevas cooperativas de yoris, “que son los que no respetan, que llegan con todos sus permisos y registros para explotar los recursos de nuestro territorio ancestral, sin consultar a las autoridades yoremes y sin dejar beneficios sociales a las comunidades”.

“Muchos yoremes, en períodos prolongados, sólo aprovechan los recursos del mar para autoconsumo, dado que no pertenecen a cooperativas, lo que afecta a nuestras familias por no contar con dinero para los gastos de nuestros hogares”, añadió.