La vacuna rusa ha causado gran revuelo en todo el mundo por ser la primera en registrarse y considerarse poco fiable para algunos expertos, aunque en las últimas semanas la prestigios revista The Lancet aseguró tras las pruebas que es efectiva. Ahora, cuando ha comenzado la última fase de los ensayos, se han confirmado efectos secundarios en un 14 por ciento de los voluntarios que han participado en las pruebas.

Así lo ha confirmado el Ministro de sanidad, Mijail Murashko, quien ha explicado que los síntomas comunes han sido la fiebre y el dolor muscular. También ha defendido que este tipo de complicaciones son “previsibles” y que “están descritas en las instrucciones”.

“Fueron vacunadas más de 300 personas. Un 14 por ciento de ellos tienen quejas menores de debilidad, dolores musculares menores durante el día y alguna vez tienen fiebre”, ha dicho el Ministro.

LA INMUNOGENICIDAD PROTEGERÁ CONTRA EL CORONAVIRUS DURANTE DOS AÑOS

Según los desarrolladores del antídoto para hacer frente a la COVID-19, la inmunogenicidad del fármaco es estable y protegerá contra el nuevo coronavirus por un plazo de hasta dos años. A principios de septiembre comenzaron los ensayos posteriores al registro de la vacuna el pasado 11 de agosto, en los que participarán unos 40 mil voluntarios, según informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

PRODUCCIÓN DE LA VACUNA

Murashko también ha notificado la unión de tres grandes fabricantes para la producción de “Sputnik V”: “En paralelo está en marcha la producción industrial de una gran cantidad de dosis de la vacuna, incluidas formas liofílicas y líquidas. Hasta la fecha, tres grandes fabricantes trabajan en este área. La labor avanza de acuerdo con la hoja de ruta”.