Estados Unidos excluyó a México de aplicar aranceles a importaciones de acero luego de que ambos países establecieran un mecanismo de monitoreo para evitar adquisiciones trianguladas de terceros países, informó la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés).

En contraste, la USTR informó que redujo el cupo para importaciones de para productos de acero semiacabados desde Brasil de 350,000 a 60,000 toneladas para 2020.

Previamente, el 11 de agosto, la USTR emitió el anunció de reimponer aranceles de 10% a las importaciones de aluminio en bruto sin alear de Estados Unidos desde Canadá, a lo que el gobierno canadiense replicó que impondría represalias contra productos estadounidenses por unos 2,700 millones de dólares.

Asimismo, la Secretaría de Economía publicó este viernes un acuerdo en el que exige tramitar permisos automáticos previos a las exportaciones de 63 diferentes tipos de productos de acero.

Durante 2019, las exportaciones de productos siderúrgicos de México sumaron 9,896 millones de dólares, lo que representó 2% del valor de las exportaciones totales del país.

A su vez, la producción mexicana de productos siderúrgicos fue de 953,168 millones de pesos, lo que representó 1% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, con un empleo de poco menos de 87,000 personas en México.

México y Estados Unidos han concluido con éxito las consultas realizadas de conformidad con el mecanismo establecido en su Declaración Conjunta del 17 de mayo de 2019 para abordar los recientes aumentos en las importaciones de México de tres productos de acero: tubería estándar, tubería mecánica y productos semiacabados.

La USTR afirmó que México establecerá “un estricto” régimen de monitoreo de exportaciones para estos productos hasta el 1 de junio de 2021 y monitoreará de cerca los envíos durante este período.

Estados Unidos mantendrá la exención de aranceles de la Sección 232 para las importaciones de estos productos y consultará con México en diciembre de 2020 para discutir el estado del comercio de los productos relevantes a la luz de las condiciones del mercado en ese momento.

Lighthizer elogió al gobierno mexicano y a su contraparte, la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, por su cooperación y compromiso constructivo.

“Si bien la pandemia de Covid-19 ha desafiado a nuestros dos países de maneras sin precedentes, También ha subrayado la importancia de la sólida asociación económica entre Estados Unidos y México y la necesidad de una estrecha coordinación para abordar los desafíos comunes.

“Nuestras exitosas consultas sobre el acero demuestran que es posible que trabajemos juntos para encontrar soluciones creativas que sirvan a los intereses de los trabajadores y las empresas en ambos países. Agradezco a mi amiga la Secretaria Márquez y a su personal por su compromiso y arduo trabajo durante las últimas semanas mientras trabajamos en este tema”, dijo Lighthizer.

La Cámara Nacional de la Industria del Acero (Canacero) reconoció la labor de la Secretaría de Economía durante la negociación con Estados Unidos para evitar que México sea incluido en la medida 232, que restringe el ingreso de productos siderúrgicos al mercado estadounidense.

José Luis de la Cruz, director del IDIC, afirmó que el acuerdo entre EU y México implica un comercio regulado, en busca de acotar la presencia de acero hecho en México en Estados Unidos. “Esto es producto de (Presidente Donald) Trump de proteger a su industria y el acero es un elemento estratégico y busca garantizar que tenga la menor competencia posible; y en ese sentido, llegó a un acuerdo con el gobierno mexicano para regular más allá de las condiciones de mercado, las ventas de acero”.