El “acuerdo del siglo” que anunció Donald Trump no ha traído la paz entre israelíes y palestinos, pero el presidente estadounidense sorprendió al mundo este jueves al anunciar otro “histórico acuerdo de paz”, esta vez entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU). “El primer ministro Benjamín Netanyahu y el jeque Mohamed bin Zayed, vicecomandante supremo de los Emiratos Árabes Unidos, conversaron hoy y acordaron la completa normalización de las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos”, recoge el texto de un pacto cuya primera consecuencia es que el Estado judío frena su plan de anexión de Cisjordania.

En Israel se acogió la noticia con la esperanza de que sea el primer paso hacia nuevos acuerdos con otros países árabes, pero los palestinos rechazaron la normalización y calificaron el pacto de “puñalada por la espalda”. En la fotografía general de Oriente Próximo supone un paso adelante en el eje anti-Irán liderado por Trump.

Si la hoja de ruta acordada sale adelante, los Emiratos será el tercer país árabe en normalizar sus relaciones después de Egipto (1979) y Jordania (1984) y abrirá las puertas del golfo Pérsico a Israel. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, comparó este día precisamente con los que marcaron los acuerdos con egipcios y jordanos, y dijo que espera que sea “la promesa de un mejor futuro para la región”.

El tema israelí es muy delicado en el mundo árabe y las autoridades emiratíes lo anunciaron en sus medios como “un acuerdo para frenar la anexión de territorios palestinos”, a cambio de “una cooperación para establecer relaciones bilaterales”, según los mensajes en Twitter del príncipe Mohamed. El ministro de Relaciones Exteriores, Anwar Gargash, también realizó una lectura en clave palestina y consideró esta decisión como “un paso valiente para llegar a una solución de dos Estados, dando tiempo a las negociaciones”. Frenar la anexión, sin embargo, no supone el fin de la expansión de los asentamientos, el motivo por el que los palestinos decidieron suspender el diálogo con Israel.

Un primer paso

Para Netanyahu, como para Trump, es “histórico” y para su ministro de Exteriores, Gabi Azkhenazi, es la llave que ofrecerá “oportunidades para futuros pactos”. Las relaciones con Emiratos eran muy estrechas y este acuerdo hace oficial una normalización que era oficiosa, una situación parecida a la que se vive con otros países como Arabia Saudí y Baréin. En la otra orilla de este golfo Pérsico, en Irán, la agencia Tasnim, vinculada a los Guardianes de la Revolución, calificó la situación de «vergonzosa».

El columnista del diario “Haaretz” Anshel Pfeffer apuntó que “durante treinta años la izquierda israelí y la comunidad internacional han repetido que Israel solo tendría relaciones con el mundo árabe solo si reconocía el Estado palestino. El mundo árabe les ha demostrado que no es así”.

Enfado palestino

Aunque desde Emiratos venden el acuerdo como un paso adelante para los palestinos, está claro que no consultaron con las autoridades de Ramala antes de sellarlo. “Los EAU han sacado a la luz sus tratos secretos-normalización con Israel. Por favor, no nos hagan un favor. No somos la hoja de parra de nadie”, escribió Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en las redes sociales.

Hazem Qasem, portavoz de Hamás, declaró a la agencia AFP que “rechazamos y condenamos este acuerdo. No ayuda a la causa palestina, sino que es visto como la continuación de la negación de los derechos del pueblo palestino”. Los islamistas, como Yihad Islámica, emplearon la expresión “puñalada por la espalda” para calificar el paso dado por EAU.