La misión cambió la historia de la exploración espacial. Por primera vez en nueve años, astronautas de la NASA despegaron desde suelo estadounidense al espacio –y además, a bordo de la primera nave construida por una compañía privada en el mundo. El planeta entero vivió el lanzamiento de la cápsula de SpaceX. Para el diseñador mexicano José Fernández, significó ver su trabajo traspasar la frontera del espacio.

Conocido en Hollywood por sus icónicos vestuarios de superhéroes y ciencia ficción, fue él quien se encargó de crear los innovadores trajes de astronauta que vistieron Doug Hurley y Bob Behnken a bordo de la cápsula. Comisionado personalmente por el billonario fundador de Tesla, Elon Musk, llamó la atención del mundo con sus “tuxedos” espaciales.

Los trajes, llamados “Starman”, fueron confeccionados en el Estudio Ironhead de José Fernández y fueron modelados a la medida de los astronautas. Minimalistas y modernos, recuerdan a aquellos que aparecen en la pantalla grande. En su portafolio cuenta con producciones como “Batman Regresa”, “Pantera Negra”, “Los Cuatro Fantásticos” y la primera generación de X-Men para cine. Así mismo, fue él quien creó los cascos de Daft Punk para los Grammys del 2014.

El nuevo giro para la moda intergaláctica contrasta drásticamente con los “trajes calabaza” que se utilizaban durante la era de los transbordadores, conocidos como tal por su llamativo color naranja. Flexibles, ligeros y con un diseño elegante los “Starman” cumplen la misma función –pero con estilo.

Además de verse bien, los trajes deben cumplir funciones vitales para la supervivencia de los astronautas en su travesía de 19 horas a la Estación Espacial Internacional. Después de realizar el diseño se necesitó un arduo proceso para integrarlo con la tecnología necesaria que protege contra la despresurización, provee oxígeno y regula la temperatura del cuerpo.

Mediante un “cordón umbilical”, se conectan a los asientos del Dragon 2, el cual alimenta todas sus funciones durante el trayecto. Sin embargo, no son aptos para flotar libremente en el espacio para un spacewalk. Los cascos se fabricaron con una impresora 3D y cuentan con un micrófono. Los guantes permiten movilidad, además de utilizar materiales para trabajar con las pantallas táctiles que navegan la cápsula.

Integrando estilo con tecnología, los “Starman” son una verdadera obra de arte en ingeniería y diseño que marcaron una nueva etapa para los astronautas estadounidenses y sus trajes de superhéroe. ¿Qué te parecen?