Las aerolíneas chinas no podrán entrar a Estados Unidos a partir del 16 de junio, anunció la Administración del presidente Donald Trump, en respuesta a la decisión del gobierno del país asiático de no levantar la prohibición a la llegada de aviones estadounidenses a China debido al COVID-19.

“El Departamento de Transporte de Estados Unidos, en respuesta al fracaso del Gobierno de la República Popular de China para permitir a aerolíneas estadounidenses ejercer plenamente su derecho bilateral a llevar a cabo vuelos de pasajeros programados a y desde China, suspende las operaciones programadas de todas las aerolíneas chinas”, comunicó Washington, que se mostró abierto a retirar la medida si cambia esta situación.

La decisión afecta a Air China, China Eastern, China Southern y Xiamen.

Estados Unidos denuncia que el Gobierno chino está violando un acuerdo alcanzado en 1980 entre los dos países que establece el derecho a empresas de ambas naciones a operar distintos servicios en sus territorios.

En marzo, China redujo los vuelos extranjeros a uno a la semana por país, una medida que tenía como objetivo reducir la expansión del coronavirus.

Sin embargo, las autoridades de EE.UU. denuncian que mientras el 12 de marzo las aerolíneas estadounidenses habían cancelado sus rutas al país asiático, las compañías chinas continuaron operando con cierta regularidad, algo que consideran injusto.

Recientemente, las aerolíneas estadounidenses Delta y United Airlines han estado presionando a China para recuperar sus rutas cerradas debido a la pandemia, pero ambas afirman que las autoridades del país asiático no han aprobado que se reanuden estas operaciones.

Este es un capítulo más de las tensiones que Trump mantiene desde el inicio de la pandemia con China, de quien ha dicho que trató ocultar la gravedad del virus.