El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) defendió la campaña “Cuenta hasta 10” que lanzó ayer el gobierno federal para hacer frente a la violencia contra las mujeres dentro de los hogares y la cual recibió muchas críticas por considerar que las invisibiliza aunque son las principales víctimas de agresiones dentro de estos espacios, individualiza el problema y además parece reciclada.

En el conversatorio virtual Hogar ¿dulce hogar?, la presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman, dijo que la campaña será complementada con otros espots dirigidos específicamente a la violencia contra las mujeres y reconoció que el video y las imágenes lanzadas ayer se concentra en la convivencia familiar.

Sobre el eslogan de “No pierdas la paciencia: respira y… cuenta hasta 10”, dijo que es un recurso que “parece muy reciclado, pero realmente es una técnica simple que da todo mundo. Que si estás enojado, furioso: para, respira y descolócate. Ese es el mensaje que se quiere dar”.

También, pidió ver la campaña en un contexto más amplio, dentro de lo que ha hecho el gobierno federal. Indicó que durante la Jornada Nacional de Sana Distancia, el Inmujeres, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) han estado promoviendo una serie de mensajes “donde estamos hablando de estos temas, del tema del cuidado, de los roles de género, los estereotipos, la solidaridad, estar pendientes las unas con las otras, el tema de No estás solas”.

La campaña actual, añadió, “puede gustarnos más o gustarnos menos, pero la idea es un poco esta reflexión de que todos o casi todos estamos estresados y sí necesitamos hacer consciencia, reconocer esto y trabajarlo”.

En el conversatorio organizado por El Colegio de México, Ana Pecova, directora de la organización Equis Justicia para las Mujeres, señaló que esta iniciativa además de parecer reciclada, invisibiliza a las mujeres en este contexto de violencia familiar a pesar de que este tipo de agresiones las afecta a ellas de manera desproporcionada.

“No podemos por completo borrar y no presentar una situación de una mujer que está viviendo violencia que es el caso más probable”, dijo. Además, “individualiza un problema que es de toda la sociedad, que se tiene que abordar de otra forma, mucho más integral”.

Tanto Pecova como la titular del Inmujeres reconocieron que en los hogares “es donde se dan también las mayores violencias, los grandes conflictos y hasta violaciones de derechos humanos”.

Pecova refirió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública, 9 de cada 10 personas agredidas por un familiar son mujeres, y de quienes han sido violadas sexualmente por un familiar, el 100 por ciento son féminas.

Respecto a los asesinatos de mujeres, dijo, uno de 3 ocurrió en el hogar. “Lo cual es muy distinto del caso de los hombres donde esa proporción es uno de 10”.