La Secretaría de Economía (SE) informó que el gobierno de México trabaja en coordinación con las autoridades de Estados Unidos y Canadá para preparar un plan de reapertura del sector automotriz en la región.

En un comunicado, la SE indicó que se busca establecer los criterios, lineamientos, protocolos y condiciones para permitir y transitar hacia la reapertura de las actividades productivas de la industria automotriz en Norteamérica.

Destacó que esta industria “tiene una relevancia económica importante por múltiples razones”, toda vez que el sector automotriz es un pilar del empleo formal en la región.

“Solo en México cerca de un millón de personas están ocupadas en dicho sector. Además, la industria automotriz es particularmente importante por la dimensión, alcance geográfico y extensión de las cadenas de suministro entre los diversos proveedores de todo tamaño en los tres países”, aseveró.

La dependencia señaló que las características de la industria automotriz hacen que su reapertura tenga retos en términos de salud, por lo que los tres países diseñan coordinadamente una estrategia que priorizará los mecanismos que resguarden la salud pública en el contexto de la pandemia del coronavirus COVID-19.

En México, explicó, el gobierno será enfático en la protección de la salud de los trabajadores, sus familias y su comunidad, por lo que se buscará que la reapertura de la industria se llevé a cabo de forma ordenada, gradual y cauta.

“Se reconoce que al interior de los tres países existen regiones y localidades con condiciones sanitarias particulares, por lo que son diferentes el grado de propagación del COVID-19, las características demográficas, la condición de salud, riesgo y vulnerabilidad de las personas, así como las capacidades y restricciones de los sistemas de salud pública locales para atender la emergencia”, apuntó.

Detalló que la industria automotriz y sus cadenas de proveeduría en México acatarán la suspensión de actividades que ordenó el Consejo de Salubridad General.

La SE añadió que el gobierno de México expresa su voluntad, disposición y apoyo “para construir una solución trinacional que abone a la coordinación y sincronización de nuestros procesos productivos”.