California dará pagos en efectivo a los inmigrantes ilegales que viven en el estado, anunció el gobernador Gavin Newsom el miércoles 15 de enero, utilizando una combinación de dinero de los contribuyentes y contribuciones caritativas para dar 500 dólares a 150 mil personas durante la pandemia de coronavirus.
California tiene aproximadamente dos millones de inmigrantes que viven en el estado sin documentos. No son elegibles para el paquete de estímulo de 2.2 trillones de dólares aprobado por el Congreso el mes pasado, que otorga pagos en efectivo a la mayoría de los estadounidenses y aumenta los beneficios de desempleo en 600 dólares por semana.
“Sentimos un profundo sentimiento de gratitud por las personas que temen las deportaciones que aún abordan las necesidades esenciales de decenas de millones de californianos”, dijo Newsom.
“Todos los californianos, incluidos nuestros vecinos y amigos indocumentados, deben saber que California está aquí para apoyarlos durante esta crisis”, dijo el gobernador demócrata. “Estamos todos juntos en esto.”
El 10 por ciento de la fuerza laboral de California son inmigrantes indocumentados que pagaron más de 2.5 mil millones de dólares en impuestos estatales y locales el año pasado.
Los contribuyentes están aportando 75 millones de dólares, mientras que un grupo de organizaciones benéficas se ha comprometido a recaudar otros 50 millones de dólares para un total de 125 millones. Un grupo de organizaciones benéficas ya ha donado 5.5 millones de dólares para el fondo.
Newsom dijo que el dinero no se distribuirá en función de los ingresos. “No se requerirá su información personal para obtener ese apoyo”, dijo.
Los adultos inmigrantes indocumentados pueden recibir un cheque de 500 dólares, con un máximo de mil dólares por hogar. Newsom anticipó que unas 150,000 personas recibirán un cheque, una pequeña fracción de la población de California, que ronda los 2 millones.
California ha sido el estado más agresivo de la nación cuando se trata de dar beneficios a los inmigrantes indocumentados. El año pasado, California se convirtió en el primer estado en brindar beneficios de salud financiados por los contribuyentes a adultos de bajos ingresos de 25 años y menores que viven en el país de manera irregular. Este año, Newsom había propuesto ampliar esos beneficios a las personas mayores de 65 años.
