Aeroméxico anunció este viernes un plan de ajuste de sus operaciones, el cual contempla dejar de forma inmediata 40 aviones de su flota para hacer frente al cierre de fronteras ante el avance del COVID-19 en el mundo.

La aerolínea dirigida por Andrés Conesa detalló que reducirá su capacidad internacional en 50 por ciento, mientras que en sus rutas domésticas la disminución de operaciones será del 35 por ciento.

Además, señaló que para aminorar los impactos financieros de la crisis, sus ejecutivos tendrán recortes salariales de entre 20 y 50 por ciento, mientras que el resto de sus colaboradores también sufrirán recortes en sus salarios.

Ante la disminución de reservas, la empresa implementó trabajo remoto en el 80 por ciento de su personal administrativo, el cual regresará a las oficinas de la aerolínea hasta nuevo aviso.

Derivado de la puesta en tierra de parte de su flota, la firma del ‘caballero águila’ habilitó un programa voluntario de permisos sin goce de sueldo de hasta 90 días.

Como El Financiero informó, Aeroméxico es la aerolínea nacional con mayor dependencia a las rutas extranjeras, de donde obtiene el 51.2 por ciento de sus ingresos por tarifas.