Recientemente, cuando la renuncia a la subsecretaría del Medio Ambiente en Baja California que hizo el ex regidor de Morena,  Manuel Rodríguez Monárrez, trajo a la mesa de la discusión el tema de la caza del borrego cimarrón en la entidad, el gobierno estatal -a través de la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo- negó en forma contundente que se fueran a extender permisos para esta actividad.

Rodríguez Monárrez denunció que existía una intención abierta de esa dependencia por levantar la veda existente hasta el momento, para el llamado “turismo cinegético”, advirtiendo la escasa “población de esta “especie” que además de estar en peligro de extinción, es el símbolo que representa a nuestra entidad, porque se ha convertido en su imagen, tal y como lo es también de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

El secretario del ramo, Mario Escobedo Carignan, al paso de los días negó este hecho, y lo mismo que el gobernador de la entidad -Jaime Bonilla Valdez- aseguró que no habría ningún permiso para la caza de este borrego, que en la actualidad llega tener el permiso para su caza, un valor de 500 mil pesos en el Estado de Sonora (poco más de 23 mil dólares) y  900 mil pesos (más de 49 mil dólares) precio de reventa en California, lo cual lo hace además un “hobby” elitista, y en muchos de los casos para extranjeros, que gastan eso y más para obtener sus “trofeos”.

Sin embargo, este domingo por la noche empezaron a circular en redes sociales unas fotografías que publicó en su cuenta de Instagram el estadounidense Nick Saner, donde se le observa posando con un precioso ejemplar de cimarrón que logró cazar, y después, en otras fotografías con los lugareños, que supuestamente le sirvieron como guías para encontrar los preciados cimarrones.

Considerando que en Baja California no deben estarse extendiendo permisos, si nos sujetamos a las declaraciones de las autoridades estatales, entonces quiere decir que en forma clandestina, los extranjeros siguen llegando a la entidad para hacerse de estos animales, y ante las pruebas documentadas y presentadas por el mismo Saner en sus redes sociales, el secretario de Economía debería interponer la correspondiente denuncia penal y notificar a las autoridades del vecino país, sobre este flagrante delito.

Cuando comentamos con Escobedo Carignan acerca de las molestias surgidas ante la posibilidad de que se abriera una temporada de caza del cimarrón en Baja California, el secretario nos reiteró lo previamente declarado, pero también nos habló sobre esa caza furtiva que se estaba dando en la entidad, de la cual dijo que las autoridades estatales han tenido conocimiento, sin embargo ha sido difícil que las autoridades, en este eso deben ser las federales, puedan vigilar la zona donde se da esta práctica, según reconoció.

Refirió que considerando que en el Estado vecino de Sonora la caza del borrego cimarrón es legal, muchos de los aficionados al turismo cinegético, en su mayoría (efectivamente) extranjeros, van hasta aquel lugar y adquieren sus licencias y luego con estas se trasladan a Baja California donde se adentran a los sitios donde los lugareños conocen como áreas de la referida especie, y de aquí ya  los cazan y cruzan la frontera hacia su hogar en California, porque les resulta más sencillo.

Esto, definitivamente debe convertirse en una prioridad para el gobierno estatal, porque de nada sirve que se mantenga la veda si existe esa posibilidad de cazarlos aquí en forma clandestina, aprovechando el apoyo de vecinos de la zona, que seguramente con esto también se ganan unos nada despreciables dolaritos. Al ser algo que tiene que ver con el medio ambiente, además de un tema que involucra a los dos lados de la frontera, en definitiva tendría que involucrarse el gobierno federal y actuar en consecuencia. Las autoridades estatales, que ya saben de la existencia de esa caza furtiva, tienen además la obligación de vigilar que esto se cumpla.