Las entidades federativas analizan sumarse al Insabi, pero aún tienen pendiente aclarar el destino de 5,249.8 millones de pesos que se les entregaron por medio del Ramo 33, a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), revela la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En una revisión al Sistema Público de la ASF, se encontró que los estados sumaron 7,390.9 mdp “por aclarar o recuperar”, pero solo 5,249.8 mdp continúan en seguimiento. Estos recursos, denominados “Aportaciones a entidades federativas” tenían objetivos definidos en materia de salud.

De acuerdo con la ASF, el mayor monto por recuperar corresponde al año 2018, cuando no se comprobaron 4,842.6 millones de pesos, mientras que, en 2015, la cifra asciende a 407.2 mdp. Destaca que Oaxaca y Chiapas son los estados que más recursos tienen bajo este concepto.
Oaxaca, gobernada actualmente por el priista Alejandro Murat, es uno de los estados que ya aceptaron adherirse al nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), incluso sin conocer las reglas de cómo va a funcionar y cómo se van a repartir los recursos para 2020. Hasta la fecha, esta entidad tiene montos por recuperar, en 2018, por 1,4446.3 mdp y 3.6 mdp, en 2015.

En el caso de Chiapas, el monto es de 1,068.1 mdp solo en 2018, el último año de gobierno de Manuel Velasco (PVEM), quien dejó su cargo antes de concluir su periodo luego de que en las elecciones de 2018 pidiera licencia y obtuviera un puesto en el Senado de la República.

Entre las anomalías detectadas en las finanzas estatales destaca que en la mayor´ía de los casos los recursos se utilizaron para fines distintos a los que estaban destinados como al pago de trabajadores o el pago de nómina, así como la adquisición de bienes que no se compraron.