Enrique Carpizo, abogado de policías federales que rechazaron ingresar a la Guardia Nacional (GN); aseguró que la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, pretende desconocer la lucha y de manera “traidora”, disuadir el movimiento que les ayudó a generar un diálogo efectivo, y transparente para el pago de indemnizaciones.

“Todo indica que la Unidad de Transición desea tomarle el pelo a los policías inconformes y pagarles migajas, todo indica que pretende violar acuerdos adoptados por la comitiva, al desconocerla bajo el pretexto de que no se requiere de un movimiento o de un abogado para pagarles”, dijo el defensor.

El abogado Carpizo destacó que se trata de una “trampa” de la Unidad de Transición, pues sin una defensa les pagarán cantidades inferiores a las indemnizaciones que corresponden por ley.

“La lucha sigue hasta que se le pague a todos los policías federales que confían en nosotros, apoyan y respetan nuestro trabajo y además quieren acceder a su derecho justo a la indemnización, no a que les paguen migajas.

“Pedimos solidaridad, apoyo y unión para luchar por el cumplimiento irrestricto, a los acuerdos adoptados por la comitiva con la SSPC, ya que la Policía Federal que defiende sus derechos ha cumplido y seguirá cumpliendo y sobre todo defendiendo a su gremio de traidores”, agregó.

Carpizo recordó que la Policía Federal en México jamás tuvo derecho a manifestarse y expresar públicamente su rechazo ante las arbitrariedades y abusos de los que eran objeto sus elementos, pues sus leyes y reglamentos se los prohiben, sin embargo, un grupo de policías se opuso, alzó la voz y denunció.

La protesta tomó forma y se integró la Comitiva de Policías con Dignidad, Valor y Justicia.

“La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana pretendió minimizar el movimiento, pero la lucha creció hasta contar con más de 20 mil integrantes activos en todo el país, esto es, más de la mitad de la Policía Federal activa”.

Las protestas subieron de tono porque la SSPC no quería pagar y tampoco aceptar la intervención de un abogado, aspecto grave pues había que defender el pago de lo previsto en la Constitución ante la extinción de una fuente de trabajo y ello debía ser a manos de un experto en el tema.

“Lo justo era pagar la indemnización por el capricho de desaparecer a la Policía Federal y luego, si los policías indemnizados, así lo decidían, aceptar o no alguna alternativa laboral, pero lo primero era pagar a los afectados por una mala idea, ya que el pase automático a otra institución además de ser arbitrario, les hace perder su derecho a la indemnización”.

El litigante aseguró que la lucha motivó en meses anteriores que tanto los voceros de la Comitiva como su equipo cercano, fueran amenazados de muerte, golpeados y objeto de persecuciones o asaltos a mano armada.