Luego del trago amargo que hicieron pasar inspectores del Ayuntamiento de Guadalajara a la cantante urbana, Flor Amargo, a quien despojaron de su equipo por no contar con permiso para ofrecer su show en la vía pública, el alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro, se disculpó con la cantante y señaló que falló el criterio de sus inspectores.

El altercado y despojo de sus pertenencias de la cantante urbana Flor Amargo se registró la tarde-noche del viernes; la cantante presentaba un espectáculo sobre el Paseo Fray Antonio Alcalde junto a Catedral cuando fue interrumpida por personal del ayuntamiento y policías municipales.

Ante la falta de permiso de la cantante para realizar un show callejero los empleados del ayuntamiento ayudados por elementos policiacos le confiscaron su equipo de música de la cantante y a ella se la llevaron retenida, ante la falta administrativa.