El gobierno mexicano se quejó hoy ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de que el gobierno “de facto” en Bolivia –producto del golpe de Estado contra Evo Morales–, desplegara una “presencia excesiva de personal de servicios de vigilancia y de seguridad bolivianos que vigilan tanto la Residencia como la Embajada de México”, y que llegó al punto de querer detener la camioneta de la embajadora.

“Dichos elementos, de seguridad, más que proteger, han intimidado y vigilado el interior de las instalaciones, así como al personal diplomático mexicano acreditado ante el Gobierno de Bolivia”, deploró la misión de México ante la OEA.

Y abundó:

“Como parte de estas acciones intimidatorias, el 23 de diciembre se intentó detener e inspeccionar el vehículo de la Embajadora de México”.

La vigilancia, tras golpe a Evo

Según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), esta “presencia excesiva” se hizo notar a partir del 11 de noviembre –un día después que Morales presentara su renuncia a la presidencia de Bolivia, empujado a la salida por la cúpula militar y policiaca del país– pero se volvió más intensa a partir del 21 de diciembre.

La dependencia compartió una serie de fotografías en las que se aprecia el acoso al que está sometida la representación de México en Bolivia: se observan agentes encubiertos o vehículos civiles en las afueras de los recintos diplomáticos, o incluso personas postradas en cerros aledaños, vigilando de lejos a los movimientos que ocurran dentro de la sede mexicana.

En una declaración, la Secretaría de Relaciones Exteriores recordó a la administración cívico-militar de Jeanine Áñez que los recintos diplomáticos son “inviolables” y “no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo medida de protección”, y que los Estados locales tienen la obligación de “adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión”, según plantea la Convención de Viena.

Desde que la crisis política en Bolivia empezó a salir de control, el gobierno mexicano ha sido una voz crítica contra los intentos y posteriormente contra la consumación de un golpe de Estado, ya sea mediante el otorgamiento del asilo político a Morales, o en declaraciones en la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Hasta la fecha, la administración de Andrés Manuel López Obrador no ha reconocido oficialmente el gobierno de Áñez; en su declaración emitida hoy, llamó a “las partes que integran al Estado Plurinacional de Bolivia” para respetar y cubrir cabalmente con las obligaciones del Estado.

La cancillería denunció vigilancia "excesiva" en la embajada de México en Bolivia. Foto: SRELa cancillería denunció vigilancia "excesiva" en la embajada de México en Bolivia. Foto: SRELa cancillería denunció vigilancia "excesiva" en la embajada de México en Bolivia. Foto: SRELa cancillería denunció vigilancia "excesiva" en la embajada de México en Bolivia. Foto: SRELa cancillería denunció vigilancia "excesiva" en la embajada de México en Bolivia. Foto: SRE