Pérdidas que ascienden a 200 mil pesos tuvieron las empresas administradores de Hermosillo tras las abolladuras que provocaron jóvenes a las unidades del transporte urbano durante la Noche de Halloween, comentó Jorge Coxtinica.

El representante de las empresas administradoras del transporte de Hermosillo indicó que después de las agresiones que tuvieron los camiones hay pérdidas económicas y de calidad del servicio.

“Hay una tema importante, primero, lo que te va a representar en términos de reparación, que nosotros estimamos que va a andar entre 150 mil y 200 mil pesos, y adicionalmente la producción de kilómetros y de pasajeros que no vamos a atender”, resaltó.

Fueron 47 unidades las que tuvieron alguna abolladura y vidrios rotos por las piedras arrojadas.

“Fue una noche como de terror, si lo vemos del punto de vista del usuario, si al final de cuentas que de pronto vas como usuario y como pasajero, y de pronto alguien te está agrediendo y no sabes ni por dónde te viene”.

Los daños fueron en diferentes niveles, la mayoría fueron vidrios rotos, algunos parabrisas, ventanas laterales, corredizas, fijas y algunos golpes que cayeron en la carrocería que aboyaron en alguna proporción las láminas”.

PIDEN APOYO A AUTORIDAD

En este panorama de agresión que se tiene en cada Noche de Halloween, pidió a las autoridades su intervención para que haya un operativo para disuadir a los agresores del transporte urbano.

“Que la Secretaría de Seguridad Pública nos apoye, que se anticipe a estas circunstancias”, manifestó.

Hasta el momento no hay reportes de personas lesionadas durante este altercado contra las unidades del transporte urbano, tampoco hay detenidos, pero sí hay denuncias.

“Al final de cuentas el tema es el susto que el usuario tiene por ir de pronto y sentirte atacado, de qué, no sabes”, indicó.

El día de ayer entraron a operar con 15 unidades de reserva técnica que no cuentan con tecnología y 6 autobuses nuevos que fueron dañados continúan en el taller para ser reparados.

Fue durante la tarde del pasado 31 de octubre, Noche de Halloween, cuando grupos de personas arrojaron huevos y piedras a los camiones a pesar de ir llenos de pasajeros.