Luego de años de lucha e insistencia, ayer fue aprobado el ‘Protocolo para la prevención y atención de casos de violencia de género’ en la Universidad de Sonora, una iniciativa empujada por la efervescencia del movimiento feminista en el campus.

Su aprobación fue de manera unánime por parte del Colegio Académico de la Universidad de Sonora, mismo que en su sesión ordinaria 168, señalaron que su contenido corresponde a la demanda de la comunidad universitaria de contar con un procedimiento para prevenir, investigar, atender y dar seguimiento a los casos de violencia de género, y sancionar a quien cometa un acto de violencia de género o sexual en la máxima casa de estudios.

Desde 2017 las denuncias contra acoso se intensificaron en el campus con la instalación de un ‘tendedero’ que contenía mensajes con denuncias hacia maestros y alumnos. Las manifestaciones han continuado hasta este año con la realización de dos ‘escraches’, uno de ellos contra el académico Héctor Vega.

“Seguiremos observando, pues también el siguiente paso es que se aplique correctamente, así como que lo operen servidores con perspectiva de género”, publicó en su cuenta de Twitter Sheila Hernández, una de las principales promotoras del protocolo.