Los trabajadores de General Motors aprobaron este viernes el nuevo contrato laboral con lo que dieron fin a una huelga que se extendió por 40 días.

El sindicato United Auto Worker (UAW) confirmó que el pacto se aprobó, pero no anunció de inmediato el total de votos.

El paro se acabará de inmediato y los empleados especializados comenzarán a reiniciar las plantas que fueron cerradas cuando 49 mil trabajadores se pusieron en huelga el 16 de septiembre. Algunos obreros podrían comenzar a trabajar a partir de esta noche.

Más temprano, se dio a conocer que el nuevo contrato a cuatro años incluye una combinación de aumento de salarios y pagos únicos anuales, así como una prima de 11 mil dólares.

Pero también permite que GM cierre tres fábricas en Estados Unidos que fabrican transmisiones y autos que se venden poco.

Aunque las agencias de la empresa se abastecieron de vehículos antes de la huelga y muchos siguen con existencias decentes, los analistas señalan que la automotriz no podrá compensar la producción perdida.

De haber sido más corta la huelga, la compañía pudo aumentar la velocidad en las líneas de producción con tiempos extras para recuperarse. Sin embargo, muchas de las plantas que fabrican las populares camionetas SUV y pickups, ya trabajaban sin parar para seguir el ritmo de la demanda antes de que comenzara la huelga.