• En medio de fuertes acusaciones de ‘mentirosos, corruptos e incongruentes’, los tres aspirantes a la presidencia nacional del PRI se conminaron a la ‘unidad, a no generar más división interna’.

En medio de fuertes acusaciones de “mentirosos, corruptos e incongruentes”, los tres aspirantes a la presidencia nacional del PRI se conminaron a la “unidad, a no generar más división interna” y a construir “una oposición fuerte” para hacer frente “a los errores del gobierno fallido, sin rumbo y de ocurrencias” de Andrés Manuel López Obrador.

Entre fuertes gritos de ¡cínico, ratero, corrupto! de seguidores de la yucateca Ivonne Ortega en contra del campechano Alejandro Moreno –que provocaron jaloneos con elementos de seguridad que vigilaban el auditorio “Plutarco Elías Calles” de la sede nacional tricolor–, en su segundo debate los contrincantes también se hicieron un llamado “a la congruencia y a combatir la corrupción con hechos y con el ejemplo”.

Moreno Cárdenas, el más acusado de abandonar Campeche a dos años de concluir su mandato de gobernador, de construir su “casa blanca” y de dejar al estado hundido en el desempleo y con más de 35 mil pobres adicionales, acusó de nepotismo a Ivonne Ortega y le pidió “no generar más división, a no mentirle a la militancia sólo para conseguir un proyecto personal”.

En medio de un fuerte coro de ¡unidad! ¡unidad! de sus seguidores, dijo que los priistas deben trabajar para convertirse en una “oposición fuerte, en unidad, con respeto y dejar de ser un partido callado y mudo, que no critica al actual gobierno errático y de ocurrencias, que conduce a un retroceso de 50 años”.

Con un disminuido auditorio, con menos porras y menos invitados especiales de renombre, Ivonne Ortega reviró a Moreno Cárdenas y le recriminó que su trayectoria atenta contra la militancia, porque es producto de “la cúpula que secuestró y llevó al partido a su peor derrota”.

Por eso lo conminó a “a la congruencia, a no mentirle a los priistas” y aclarar el origen de sus propiedades, para de esta forma “trabajar con la militancia, hacer del PRI una oposición fuerte y madura, que enfrente al mal gobierno del presidente López Obrador, pero con la expulsión de los priistas corruptos y se quite al partido el sello de la corrupción”.

Entre fuertes aplausos de los seguidores de Moreno Cárdenas, la veracruzana Lorena Piñón pidió a sus compañeros hacer a un lado la calumnia, la difamación y trabajar en unidad con la militancia, “para combatir juntos los errores del gobierno de López Obrador”, aunque arremetió contra Ivonne Ortega y la acusó de nepotismo y de enriquecer a su familia como gobernadora.