Llama la atención que, en un contexto de debate público, una alta funcionaria del Estado Mexicano agreda sin razón a otro funcionario, dijo Córdoba.

Ciudad de México. En una carta que envió a la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, el presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Códova, se dijo sorprendido por los señalamientos de la funcionaria en su contra.

“Llama la atención que, en un contexto de debate público, una alta funcionaria del Estado Mexicano agreda sin razón o causa, en una red social de alto impacto, a otro funcionario del Estado Mexicano”, dijo en la misiva publicada en internet.

Las redes sociales deben usarse con responsabilidad y respeto, comentó.

Invitó a Sandoval a “elevar el nivel del debate público frente a los graves problemas que aquejan al país”.

Tras la renuncia del delegado del gobierno federal en Jalisco, Carlos Lomelí, la Secretaría de la Función Pública difundió un tuit en el que afirmó: “En el gobierno de @lopezobrador_ no se toleran los conflictos de interés. Quien los tenga no puede ni debe trabajar en el gobierno de la #4T. Los trabajos del equipo liderado por la Secretaria @Irma_Sandoval dan otro fruto rumbo a la nueva ética pública”.

El monero Hernández preguntó en redes sociales si era tolerable la automopromoción desde las cuentas institucionales, a lo que Sandoval respondió: “¿Mejor también cancelemos las mañaneras por ser “promoción personalizada” y todas las fotografías de eventos del gobierno, verdad amigo?. Tu lógica es la de Córdova, Murayama y DeMauleon. La próxima me pongo una Burka. Cómo les duele hasta a los amigos que #Avanzala4T”.

Córdova dijo haber leído con sorpresa y preocupación la comunicación en la que Sandoval hace referencia a una “supuesta forma de actuar mía en una lógica de censura o atropello a libertades, alejada por completo de la verdad”.

Contra tal planteamiento, destacó que como servidor público y académico siempre ha defendido el orden constitucional, lo que supone la defensa indeclinable de las libertades—la de expresión entre ellas–, y los derechos fundamentales de los mexicanos.