La OIM reporta el fallecimiento de 380 personas en el periodo, la cifra más alta desde que recopila los datos.

 

 

 

 

Un total de 380 migrantes perdieron su vida en el continente americano cuando intentaban llegar a su destino en la primera mitad de 2019, un aumento del 57.6% respecto al mismo periodo del año pasado, informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Se trata de la cifra más alta desde que la OIM recopila estos datos a través de la iniciativa Proyecto Inmigrantes Desaparecidos, hace cuatro años, destacó en rueda de prensa el portavoz de la OIM Joel Millman.

Millman destacó que el último mes ha sido especialmente trágico en la frontera entre Estados Unidos y México, uno de los principales flujos de migrantes en el continente, donde 23 personas murieron desde el pasado 30 de mayo.

Una de las víctimas fue una niña india de 6 años que murió deshidratada en el estado de Arizona (sur de EU) después de cruzar la frontera con México, además de otra menor de 12  años proveniente de El Salvador, fallecida de un disparo en el estado mexicano de Veracruz.

Además, patrullas fronterizas estadounidense encontraron varios cadáveres en la cuenca del Río Bravo, que conforma parte de la frontera con México, una situación que se repite cada año debido a que las altas precipitaciones en esta región “causan que este paso no sea tan seguro como piensan muchos migrantes”, señaló Millman.

El mayor número de muertes este año en el continente americano se registró en el Caribe, donde desaparecieron 143 personas en los seis primeros meses de 2019 (entre ellos más de 80 venezolanos en tres naufragios ocurridos en los dos últimos meses), mientras que el año pasado fueron solo 18 en ese mismo periodo.

IM