CIUDAD DE MÉXICO.- Siempre he dicho que no debemos satanizar las tecnologías. Sin embargo, como papás debemos poner límites y estar conscientes hasta qué momento se las permitimos y hasta dónde puede ser peligroso.

LE DIERON EL CELULAR PARA QUE SE CALLARA

Una niña de dos años tiene una severa miopía debido al uso excesivo del celular.

Sus papás se lo dieron cuando cumplió un año para “mantenerla callada” y que tuviera algo con qué entretenerse.

Ahora la pequeña tiene que usar lentes con 9 dioptrías (ya perdió el enfoque en sus ojitos) y simplemente no puede ver sin ellos.

Esto sucedió en la provincia de Jiangsu, en China.

De acuerdo con el diario medios locales, un año después de usar día y noche el celular, sus papás notaron que empezó a fruncir el ceño y a entrecerrar los ojos para observar mejor la pantalla.

Tras una revisión oftalmológica los especialistas confirmaron lo peor, la niña tenía 9D, el resultado de una persona con miopía leve es de -0.5 a 3D.

Liu Li, del Centro de Servicios de Atención Infantil y Materna de Yangzhou, aseguró que este diagnóstico es irreversible y que podría empeorar cuando la pequeña crezca.

LOS NIÑOS MENORES DE UN AÑO NO DEBEN TENER CELULARES

La Organización Mudial de la Salud recomieda que los niños menores de un año no sean expuestos a pantallas y monitores. Los menores entre dos y cuatro años, pueden pasar un máximo de una hora al día.

Realmente lamentable, pero que nos sirve de lección. Los pequeños no deben usar mucho tiempo el celular. Hay que evitarlo al máximo.

 

 

emb