POR GUADALUPE ROMERO / Contra Réplica
El aeropuerto civil de Santa Lucía, que completará las operaciones aéreas del centro del país junto con la terminal de Toluca y el AICM, será operado por militares y llevará el nombre del general villista Felipe Ángeles.
Lo anterior, pese a las recomendaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) sobre las diferencias entre una base aérea militar y un aeropuerto civil. Alexandre de Juniac, CEO deL organismo internacional, advirtió que resulta muy diferente construir un aeropuerto a una base aérea.
“La conversión de la base aérea de Santa Lucía a un aeropuerto civil llevará tiempo y una inversión significativa, y los militares tendrán que adquirir experiencia en la gestión de un aeropuerto civil, algo muy diferente en comparación con una base aérea”, puntualizó De Juniac.
Sobre el tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que la recomendación se toma en cuenta, “se escucha, se analiza, pero ya se tomó también la decisión de que el nuevo aeropuerto de Santa Lucía lleve el nombre del general Felipe Ángeles, en reconocimiento a este extraordinario militar revolucionario que fue el único o de los pocos que se mantuvo leal al gobierno de Francisco I. Madero”.
Será operado por la Secretaría de la Defensa y va a dar servicio, desde luego, a empresas aéreas civiles. “Es un aeropuerto civil operado por la Secretaría de la Defensa y con las normas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes… las recomendaciones se toman en cuenta, aunque no son a veces esas organizaciones tan profesionales”, acusó.
“Recuerdo que hubo una organización de expertos famosa, que decía que no podía volar al mismo tiempo aviones del aeropuerto de la Ciudad de México y de Santa Lucía, emitieron hasta un dictamen… Una vez, cuando estábamos a punto de decidir sobre este asunto, antes de la consulta, mandaron apresuradamente un dictamen en la madrugada, porque les interesaba que se mantuviera la construcción en el Lago de Texcoco”.
El jefe del Ejecutivo así se refirió a la organización internacional MITRE que difundió dos razones aeronáuticas para no realizar el proyecto AICM-Santa Lucía: La innecesaria complejidad que puede llevar a problemas importantes para el manejo de ambos aeropuertos a la vez, y el hecho de que nadie ha desarrollado el obligado estudio de espacio aéreo de AICM-Santa Lucía, que teme en cuenta la orografía de CDMX y que el sistema debe diseñarse “de arriba (el espacio) hacia abajo (las pistas)”, no al revés.
“Se dice que la orientación de las pistas del AICM y Santa Lucía. MITRE utilizó dispositivos avanzados en Texcoco por muchos años para determinarlo. Éstos no existían cuando el AICM se diseñó. Es por eso que el AICM inicialmente iba a operar con una pista cruzada a las actuales”.
La semana pasada, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló en su Informe de la Cuenta Pública 2017 que la Sedena no tuvo la capacidad operativa ni técnica para construir la barda perimetral del que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
