Hoy se cumple un mes de la brutal agresión de agentes de la AMIC Sonora en contra del abogado Carlos Arturo Bustamante, donde el vehículo donde se encontraba el Licenciado en Derecho fue rafagueado en más de 70 ocasiones por los agentes ministeriales, por error, según lo confirmó horas más tarde la propia Fiscalía de Justicia del Estado de Sonora.

El prominente abogado de origen cananense recibió en total 6 impactos de bala durante la agresión policial, dos en la pierna izquierda (rodilla y pierna), uno en la mano derecha, otro en la muñeca izquierda y uno más en el hombro izquierdo.

Aunque de inicio, los elementos de la AMIC responsables de estos hechos fueron considerados como judicializados. Fue el 28 de mayo cuando nuevamente la Fiscalía, a través de un comunicado, daba a conocer que dichos agentes no estaban detenidos y desconocía su paradero, sin que hayan sido detenidos hasta este momento.

Lic. Carlos Bustamante

A un mes de distancia, el Lic. Carlos Bustamante sigue luchando por su vida y su salud. Al momento, ha pasado por 7 cirugías, entre ellas, la reconstrucción de la muñeca izquierda, incluidas arterias, huesos y nervios para poder salvarla. Asimismo, mano derecha y reconstrucción de la rodilla y nervios de la pierna izquierda, además de presentar afectaciones renales, hipertensivas, entre otras.

Su familia indica que lo primordial para los médicos fue evidentemente salvarle la vida, posteriormente llevar a cabo la serie de cirugías reconstructivas en sus extremidades, para después, en un proceso que dicen será lento, doloroso y difícil para el abogado y su cercanos, iniciar con la terapia en manos y posteriormente en pierna, un camino aún muy largo por recorrer para hablar de recuperar medianamente su vida normal.

“Todo ha sido para él muy doloroso, pero se ha portado muy valiente”, señalan sus familiares.

El joven abogado, con una carrera exitosa por delante, se ha distinguido siempre por su tenacidad, carisma y franqueza, pero hoy más que nunca ha demostrado una fortaleza increíble y unas ganas de vivir que saltan a la vista.

Carlos es también esposo, padre de familia, hijo y un ciudadano ejemplar, que lo menos que merece es justicia y apoyo irrestricto, ante esta situación lamentable y dolorosa, que no solo lo puso al filo de la muerte, sino cambió las condiciones y la calidad de vida de toda su familia.