La escalada del conflicto bélico entre Israel-Irán impactaría directamente a México con el alza del precio del petróleo y de mercancías (particularmente los alimentos), consideró Víctor Manuel Herrera, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.

El especialista del Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF) expuso que, si bien el conflicto Israel-Irán parece lejano, si se destruyen pozos petroleros iraníes o en la zona del Golfo Pérsico el precio del crudo podría exceder los 100 dólares por barril. Se piensa que temporalmente un precio más alto beneficia a México, pero es “pasajero” y en cualquier momento el precio del crudo caer a niveles más bajos.

El otro impacto que México puede tener es por la disrupción de cadenas de suministro, ya que en la zona del conflicto está el Canal de Suez, por donde pasan muchos buques de alimentos, refacciones, maquinaria. “Si hay una interrupción en el flujo de mercancías por esa zona los barcos tienen que darse la vuelta más lejos, por África, y por el Pacífico y entonces la mercancía va a tardar en llegar”, eso encarecerá su costo.

El que Estados Unidos se involucre más de lo que ya está en el conflicto podría llevarlo una recesión económica. “Si Estados Unidos cae en una recesión, no solamente la economía mexicana va a sufrir una recesión, sino una buena parte de la economía del planeta”, alertó.

En conferencia de prensa el 16 de junio de 2025, en la capital del país, Víctor Manuel Herrera señaló que los principales factores internos para un bajo crecimiento en la economía mexicana son la reforma judicial en que los nuevos juzgados comiencen a ganar credibilidad, así como la renegociación del T-MEC; que podría extenderse hasta el verano de 2026.

La economía mexicana “si no está en una recesión, empieza a parecerse mucho a ella”. Para llamarla oficialmente una recesión va a tomar tiempo, hasta que se tengan cifras duras durante un periodo de tiempo extendido.

Igualmente, apuntó, México lleva seis meses con bajo crecimiento económico y una inflación con tendencia al alza, por lo que en unos cuatro meses podría confirmarse que el país está en estanflación.

“Al gobierno no le gusta decir que estamos en recesión y que no les gusta que haya estanflación porque no es una noticia positiva, pero la definición de la estanflación es que haya una inflación persistentemente alta con una baja actividad económica por un periodo prolongado. Ya llevamos así 6 meses, si continúa esta situación pudiera confirmarse el escenario de estanflación”, agregó el especialista del IMEF.

 

Fuente: Zeta