Fuente: Aristegui Noticias
Darko Peric, actor serbio conocido por su papel como Helsinki en la serie “La Casa de Papel”, visitó a la elefanta Ely, que por años ha vivido bajo precarias condiciones en el zoológico San Juan de Aragón de la Ciudad de México. Su visita tiene como motivo el “Proyecto ELE” de la fundación Franz Weber, cuyo objetivo es la liberación de elefantes para que puedan tener una vida plena en santuarios.
“No creo que ayude mucho en educación ver a un animal sufriendo, enjaulado”, dice en entrevista para Aristegui Noticias y comparte un aspecto poco conocido de su biografía: por años fue veterinario.
“Estoy titulado en veterinaria, he trabajado, de hecho, como veterinario. Y en últimos años, ya desde que he sido padre, todo el tema animal, medioambiental me resuena cada vez más”, afirma como parte de sus motivaciones para usar su plataforma como actor y así colocar en la discusión pública los derechos animales y su liberación.
“Para mí los zoológicos, aparte de enseñarle a los niños animales, son cárceles en realidad. No son el hábitat natural de los animales”, expresa Darko. “Mi opinión es que ningún animal está bien en un zoológico”.
“Entonces fui al zoológico a ver a Ely, no como mero espectador o actor famoso, sino como veterinario“, expresa y narra que al estar en el zoológico de Aragón se dio cuenta de que la elefanta era bastante conocida por el público.
“Estuve ahí y dije: ‘Cómo los famosos. Pobre animal, todo el mundo sabe su nombre, se quiere tomar foto con ella, pero a nadie en realidad le importa como se siente, si le apetece’”.
Para Darko, la relación de los humanos con el resto de seres sintientes debe basarse en un entendimiento distinto que no los vea como objetos a explotar o ser exhibidos para satisfacer los deseos y curiosidades humanas.
Como ejemplo de esta manera de ver a los animales coloca el documental sobre el Leopardo de la Nieve que realizó en Kirguistán, país de Asia Central que se ubica en la Ruta de la Seda y que comparte frontera con China.
“Estuve hace 2 años en Kirguistán, que es una de las repúblicas exsoviéticas donde está el Leopardo de la Nieve– el cual está en peligro de extinción”, cuenta. “Mucha gente me preguntó: ‘¿Y viste al Leopardo?’. ¡No!. No he ido a ver el leopardo, yo lo puedo ver en el ordenador, en cámaras que han puesto. Yo fui a mostrar a los humanos, porque el animal no desaparece por sí mismo. Fui a mostrar que los ricos van ahí a cazar. Mostré a los guardias, los cazadores; al pobre animal no”.
Justamente, con su visita, Peric espera que las personas no solo vean a Ely como el animal en cautiverio que es, sino que los humanos se vean a sí mismos y se cuestionen: “¿De verdad me sirve, es algo útil, ver a un animal enjaulado?”.
Para Peric, la respuesta es: no.
El actor argumenta que las personas pueden aprender sobre animales mediante nuevas tecnologías que no signifiquen sacar a los animales de los pocos hábitats naturales que aún les quedan, por ejemplo, usando cámaras ocultas que transmitan por internet su comportamiento.
Al cuestionarle sobre los esfuerzos de conservación que llevan a cabo los zoológicos, Darko responde que esos mismos se pueden hacer en santuarios especializados y creados para que los animales puedan vivir en sus hábitats naturales sin que se conviertan en un simple objeto para ser observados por los humanos en cárceles de concreto.
De ahí que Peric decidiera promover el Proyecto ELE, el cual logró en Argentina que todos los zoológicos que mantenían elefantes en cautiverio aceptaran trasladarlos a santuarios.
El proyecto ELE es impulsado por la fundación Franz Weber, dedicada a la defensa de los animales. En el proyecto también colaboran organizaciones como Elephant Voices y El Santuario de Elefantes de Brasil, el cual aceptó en 2018 a Ely en sus instalaciones y tildó de “imperativo” su traslado ante la evidencia de su mal estado proveída por la organización Abriendo Jaulas Abriendo Mentes.
“Yo creo que hay muchísimos más buenos, muchísimos más que empatizan que los malos“, comenta Peric con un tono de esperanza por el futuro de los derechos animales. “Yo creo que esta entrevista en unos 30 años va a ser innecesaria, porque vamos a llegar a un nivel de conciencia mayor”.