Las autoridades de Estados Unidos expulsaron al menos a 8 mil 800 menores migrantes que viajaron solos hasta la frontera con México durante la pandemia, unas cifras que hasta ahora se desconocían y que el gobierno reveló en un documento judicial, informó la cadena CBS.

Además de esos 8 mil 800 menores, Estados Unidos deportó a otros 7 mil 600 miembros de lo que las autoridades llaman “unidades familiares” y que incluyen desde niños hasta los adultos que les acompañan.

Asimismo, más de 159 mil adultos fueron expulsados a sus países de origen, de acuerdo con CBS.

Estados Unidos negó el asilo a esos migrantes en virtud de una normativa que entró en vigor en marzo e impide a los indocumentados solicitar asilo, al mismo tiempo que autoriza a los agentes migratorios a expulsarlos inmediatamente sin oportunidad de que un juez evalúe su caso.

Esa nueva directiva fue aprobada “en interés de la salud pública“, según figura en el texto, aunque grupos como la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU) consideran que viola las obligaciones internacionales de Washington en materia de asilo.