La empresa cerró 2018 con 139 millones de suscriptores en todo el mundo y experimentó un crecimiento de más de 20 millones de clientes en el mercado internacional.
La multinacional estadounidense de entretenimiento Netflix anunció que en su año fiscal 2018 obtuvo unos beneficios de mil 211 millones de dólares, más del doble de los 558 millones logrados en el ejercicio anterior.
Los accionistas de la empresa con sede en California obtuvieron entre enero y diciembre pasados 2.68 dólares por título, frente a los 1.25 ganados en 2017.
En cuanto a los ingresos anuales, Netflix facturó 15 mil 794 millones de dólares, también sustancialmente por encima de los 11 mil 692 ingresados entre enero y diciembre de 2017.
El resultado bruto de explotación de la plataforma de contenidos digitales durante el pasado año fue de mil 605 millones, mientras que la compañía incrementó su deuda a largo plazo de los seis mil 499 millones con los que cerró su ejercicio fiscal 2017 a los 10 mil 360 de la actualidad.
En lo referente al cuarto y último trimestre del año, la firma que dirige Reed Hastings ganó 134 millones de dólares en los últimos tres meses de 2018, por debajo de los 186 logrados en el mismo periodo del año anterior y facturó cuatro mil 200 millones, también por debajo del cuarto trimestre de 2017.
Netflix cerró 2018 con 139 millones de suscriptores en todo el mundo y experimentó un crecimiento de más de 20 millones de clientes en el mercado internacional.
Los resultados se publicaron después de que el pasado 15 de enero la compañía anunciara que incrementará sus precios de suscripción entre13% y 18 % en varios de los mercados en los que opera, entre ellos Estados Unidos. En el listado de aumentos no estará ni México ni Brasil, países clave en la estrategia de Netflix.
La empresa decidió cambiar sus tarifas después de haber invertido mucho dinero en los últimos años para mejorar su oferta frente a la competencia de HBO, Hulu y Amazon.
Los resultados de Netflix, especialmente los relativos al cuarto trimestre y al incremento de suscripciones, quedaron por debajo de lo que los principales analistas financieros habían previsto, lo que hizo que las cuentas tuvieran una fría acogida en la Bolsa de Valores de Estados Unidos.
