Como aspirantes a presidente nacional del PAN, el diputado federal electo, Ernesto Ruffo Appel, y el diputado saliente, Marko Cortés Mendoza, llamaron a los gobernadores panistas a no intervenir en el proceso de elección del nuevo dirigente del partido.
“Yo pido que los gobernadores tomen su cabal rol de gobernadores, que se dediquen a gobernar y que dejen al partido en paz”, reclamó Ruffo.
“Tienen toda la libertad y el derecho como integrantes de Acción Nacional de deliberar y proponer, sin embargo, y a partir de mi experiencia como gobernador que fui, no me parece correcto que busquen o pretendan usar al partido Acción Nacional como escudo o como ariete. Son dos funciones distintas, una ser gobierno y otra ser partido”, insistió.
Declaró que muchos asuntos internos del PAN han sido complicados por la intervención del gobierno dentro del partido. “Es un viejo debate que tiene Acción Nacional, donde no lo hemos podido resolver, precisamente, por los intereses que se amparan bajo el poder”.
“Ya todos conocemos que el poder ni es bueno, ni es malo, todo depende de cómo lo uses. Y estos asuntos de gobernadores, a mi juicio, deberían tener más clara la razón de su actuar en la política interna del partido”, dijo.
Alertó que “además, aparte de Héctor Larios como presidente, proponen que Rafael Moreno Valle sea el secretario general y, verdaderamente, me preocupa, porque el señor Moreno Valle no apareció en el PAN por militancia de trayectoria, sino por acuerdos políticos en el 2006. Él fungía en el PRI y en el grupo de la profesora Elba Esther y ahora pretende ser el secretario general del partido. ¡Ah, caray!”.
Marko Cortés opinó que “en el PAN nunca nos han gustado los candidatos que puedan ser apoyados por el poder gubernamental. Históricamente eso no gusta. A los panistas, de hecho, les gusta decidir con toda libertad y esto hay pruebas suficientes de ello, en el PAN”.
-¿Por qué es peligroso el apoyo que los gobernadores están dando a Larios?
-Nosotros tenemos una fuerza basada en la militancia; la militancia de a pie, la militancia de diferentes liderazgos del Estado, liderazgos formales o informales del partido, que nos hacen tan competitivos para poder ganar la presidencia del PAN.
-Pero, ¿por qué comenta que el PAN ve mal el apoyo de gobernadores?
-A los militantes no les gusta que se dé el apoyo desde el poder gubernamental. Es algo que no ha gustado históricamente en el PAN. Vicente Fox veía con muy buenos ojos a Santiago Creel; Felipe Calderón veía con excelentes ojos a Cordero y así tenemos múltiples ejemplos en muchos lugares del país.
“En el partido somos oposición, rebeldes por naturaleza, nos formamos en la oposición y creemos en esos ideales y hoy México, más que nunca, obliga a que tengamos un partido que entienda la sana distancia que debe de haber entre el partido y el gobierno, para ser una verdadera oposición que le sirva a México, que tienda puentes, que dialogue, que construya, pero que no se desdibuje como oposición”, explicó.
