Los precandidatos de las tres coaliciones prometieron la victoria a 102 días de la elección.

‘Inicia’ guerra por la Presidencia

Ciudad de México.- Rodeado por una militancia que fielmente porta sus colores, se aleja de las autoridades del partido, que ya lo ratificó para asumir su compromiso como candidato, y extiende un discurso donde promete la ya ansiada y anunciada transformación de México.

Bien vestido y mostrando una actitud que refleja confianza, temple y serenidad, levanta la mano con tono firme, como una promesa de que no perderá el rumbo y ganará las elecciones, tanto en respuesta a las porras como a los aplausos. Ahora, deja atrás la precampaña y se asume como la figura de ese soldado que luchará contra crisis, acusaciones de corrupción y hasta de soberbia por sus propios colaboradores de ser necesario.

Sin importar la preferencia política, este gesto podría definir muy bien a José Antonio Meade, Ricardo Anaya o Andrés Manuel López Obrador –sin importar que los ahora tres candidatos sean tan diferentes–, ya que el acto protocolario sólo mostró los asuntos pendientes que los pueden hacer fracasar en su intento de ser presidente electo después del 1 de julio.

Casi igual a sus actos protocolarios, los problemas que los ya candidatos padecen también son muy parecidos. Las fracturas políticas y zafarranchos generados por las designaciones de diputados y senadores; tanto las acusaciones de corrupción o de negociaciones “oscuras” de sus opositores, como las fortunas que ellos niegan; los resultados en las encuestas de precampaña; la amenaza de candidatos independientes, así como la falta de credibilidad de sus spots y publicidad,que los muestran como ciudadanos comprometidos con el país.

Todos estos “focos rojos” deberán atenderse antes de llegar al 30 de marzo, periodo en el que concluyen los 46 días asignados a la “intercampaña”.

Los ahora candidatos de las coaliciones Todos por México, Por México al Frente y Juntos Haremos Historia tienen encomiendas precisas. Deben superar el descrédito que la ciudadanía refleja a través de las redes sociales para evitar que se transforme en un abstencionismo apabullante que les impida despuntar, los haga estancarse o arrastrarse al sótano de las predicciones de voto.

#YOMERO VS ‘LA DECEPCIÓN’

Arropado por 19 mil integrantes de la Convención Nacional de Delegadas y Delegados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade se alzó como el candidato de la coalición Todos por México y reconoció que tiene que hacerse cargo de la decepción y el malestar de la población por la violencia y los escándalos de corrupción.

En su primer discurso como abanderado oficial del tricolor en el Foro Sol, el exsecretario de Hacienda aceptó que durante su recorrido por el país ha encontrado desaliento y enojo en los ciudadanos. Ante los delegados priistas, a la que asistieron personajes como Carlos Romero Deschamps, el candidato sostuvo que, de ganar las elecciones, será implacable contra la corrupción.

“No podemos desatender ni ignorar las exigencias de la sociedad. No podemos voltear la mirada y perder el oído a sus reclamos”, dijo.

Sin embargo, ese es el primero de sus problemas. Meade deberá mirar “hacia adelante” y enfrentar las exigencias de militantes priistas que piden “la cabeza” del líder nacional Enrique Ochoa Reza; a quienes no quedaron conformes con el reparto de candidaturas y plurinominales para diputaciones y senadurías y optaron por renunciar e irse con Morena; tanto como el escándalo de las campañas de 2016 en Chihuahua y los recuerdos de exgobernadores siendo encarcelados.

ENFRENTAMIENTOS ‘UNACCEPTABLES’

Ricardo Anaya rindió protesta como candidato presidencial del Frente opositor en el Auditorio Nacional, ante unos 10 mil simpatizantes y advirtió que el “dinosaurio moribundo” no lo detendrá en su carrera a Los Pinos.

“Ese dinosaurio moribundo que ha intentado destruirme a dentelladas y a coletazos infames, que ha tratado por todos los medios de romper nuestro Frente y de quebrar nuestra coalición, no ha podido ni podrá lograrlo. A mí no me van a doblar y a nosotros no nos van a vencer”, sostuvo.

Anaya reconoció que lucha “en una contienda cerrada por el primer lugar”, pero señaló que su campaña es la que más ha crecido. Sin embargo, más allá de ser parodiado por su spot hablando diferentes idiomas, el exlíder nacional de AN debe enfrentarse también a las crisis de dos partidos políticos.

En el PAN un grupo de militantes, donde sobresalió el Gobernador de Chihuahua, Javier Corral, cuestionaron a la dirigencia de Damián Zepeda por la selección de los candidatos a senadores y diputados –donde el líder se incluyó–.

“Los que se frotaban las manos por un supuesto pleito entre Javier Corral y yo se van a quedar con las ganas”, atajó el abanderado presidencial, aunque las tensiones sigan a “flor de piel”.

Por otro lado, en el PRD se debe superar la fractura que dejó una trifulca entre corrientes o “tribus” del sol azteca, quienes también denunciaron un “agandalle” de Nueva Izquierda, Vanguardia Progresista e Izquierda Democrática Nacional por asegurar a sus aspirantes más allá del Consejo Nacional, que terminó en un zafarrancho donde hubo golpes, manotazos y hasta sillas usadas como armas.

Ahora, Anaya tendrá que resolver las crisis internas para “estabilizar” la base que soportará su campaña, por lo que aparentemente es “insultante e inaceptable” que no se enfoque en
llamar a la unidad.

UNA HISTORIA CON ‘MAFIA EN EL PODER’

A mano alzada y por unanimidad, delegados e integrantes de las dirigencias nacional y locales se instituyeron en Asamblea Nacional Electiva para ratificar la designación de López Obrador, en un hotel de la CDMX. En su discurso, el candidato se comprometió a gobernar con terquedad, necedad y locura, para acabar con la corrupción.

La asamblea nacional de este domingo fue el marco también para que el ya candidato formal de Morena retomara, junto con sus propuestas, algunos de los planteamientos que resultaron polémicos desde diciembre, como en el caso de sus propuestas en materia de seguridad y justicia, de libertad sexual.

“No se tolerará amiguismo, influyentismo ni el nepotismo. Vamos a hacer todo lo que sea necesario, repito, para construir la paz y garantizar la tranquilidad en nuestro país. Todo, es todo”, reiteró.

El candidato de Morena adelantó que no habrá espionaje y se acabará con la tortura, además de que se replanteará la reforma educativa con respeto a los derechos laborales de los maestros y se reconstruirá el sistema de salud pública.

Pese al discurso, López Obrador se enfrenta a la presión de ser el puntero de las principales encuestas de preferencias al voto a nivel nacional, junto a sus recientes interacciones con el gremio magisterial, su exlíder Elba Esther Gordillo y cúpulas empresariales y sindicales que anteriormente había descalificado al decir que formaban parte de “la mafia del poder”.

El reto para mantenerse en el triunfo será la negociación, aunque para eso será necesario que López Obrador tenga claras las metas, ya que aunque cuenta con respaldo de los votantes, podría perderlo todo si se demuestra que su opción de cambio no es más que una simulación más ante las problemáticas nacionales. El periodo de campaña será decisivo para que México asuma una postura.

PROPUESTAS

» Meade propuso la creación del Registro Nacional de Necesidades. Advirtió que se debe mirar hacia adelante y no hacia atrás, donde están los ataques a la libertad de expresión, la corrupción y la agresión contra las instituciones.

» Antes de iniciar su toma de protesta como candidato, Anaya firmó con los dirigentes del PAN,PRD y MC y Emilio Álvarez Icaza y Alfredo Figueroa, de Iniciativa Ahora, el Acuerdo sobre los Principios y Bases para el Diálogo Político.

» López Obrador repasó sus propuestas como la de crear una Guardia Nacional y dirigir personalmente el Gabinete de seguridad a diario. Fue enfático al ofrecer que hará lo necesario para conseguir la paz.

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