Ciudad de México.- El hallazgo esta semana en la Autopista Monterrey-Reynosa de un grupo de 336 migrantes centroamericanos que iba rumbo a Estados Unidos evidenció un problema que crece silenciosamente: el flujo de ilegales que ya desborda a la frontera mexicana.

Ya sea porque apenas buscan cruzar o porque fueron deportados, cada día son cientos de mexicanos, centroamericanos y hasta africanos los que llegan a Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua, entidades cuyos presupuestos oficiales para atender el problema quedan rebasados.

La situación ahí es tal que, debido a la cantidad, ya es común ver a los migrantes deambulando por las calles o durmiendo bajo los puentes, incluso los que cruzan a Texas.

“Tenemos que ayudarles a regresar a su tierra de origen y mínimo, entre custodiarlos, alimentarlos, alojarlos, facilitarles servicios, teléfonos, fax, internet, traslados, el gasto es más o menos de mil pesos por cada uno”, señaló José Martín Carmona Flores, director del Instituto Tamaulipeco para Migrantes.

Según Carmona, a Tamaulipas le llegan 26 millones de pesos de fondos federales al año para atender a los repatriados, lo que calificó de “raquítico”.

“Si no fuera por la sociedad civil y las organizaciones religiosas”, añadió, “no podríamos atender a todos”.

De los Estados fronterizos, Tamaulipas es el que mayor flujo recibe de migrantes y repatriados.

Luego de que el año pasado atendió a 48 mil deportados, en los primeros ocho meses del 2018 sumó 41 mil, por lo que de mantenerse el ritmo actual, cerraría el año con más de 60 mil.

En Piedras Negras, Coahuila, la Alcaldesa Sonia Villarreal dijo que la inseguridad en fronteras como las de Tamaulipas ha enviado un mayor flujo a su Municipio, donde centroamericanos y africanos han saturado albergues y también viven en la vía pública, muchos de ellos en espera de asilo político en Estados Unidos.

“En los últimos meses”, señaló, “la migración se convirtió en uno de nuestros retos principales. Nunca habíamos tenido un flujo tan importante”.

En Chihuahua, Ciudad Juárez ha registrado un repunte en la llegada de deportados.

Hasta julio, esa frontera sumaba 8 mil mexicanos repatriados, cuando en todo el 2017 fueron 5 mil 804.

Pagan dls. 7 mil por ir a Houston

Los migrantes que viajaban hacinados en las cajas de tres tráileres hacia la frontera y que fueron interceptados el miércoles en General Bravo pagarían 7 mil 500 dólares para que los polleros los cruzaran por México y llevaran a Houston.

Según el testimonio de policías de Fuerza Civil que participaron en los operativos de rescate de los 336 indocumentados, éstos mencionaron que pagaron primero 4 mil dólares para atravesar el País y después liquidarían 3 mil 500 dólares más al llegar a esa ciudad texana.

“Mencionaron que salieron desde el domingo en vagones, así llamaban a los tráileres, sin embargo, no se ubicaban de dónde habían salido”, explicó el oficial José Raymundo Hernández.

Con información de Pedro Sánchez, Mauro de la Fuente, Rolando Chacón y Ángel Ramos

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