Hermosillo, Sonora, junio 15 de 2018.- El Estado de Sonora se mantiene sin casos de dengue y se cumplen ya 30 semanas sin la enfermedad, el último corresponde a la semana 45 del 2017, informó Gerardo Álvarez Hernández, Director General de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades.

El reporte del Panorama Epidemiológico, añadió, indica además que el último caso de chikungunya ocurrió en la semana 26 del 2016, por lo que se acumulan 101 semanas sin este padecimiento.

El funcionario estatal señaló que se cumplen ya 26 semanas sin confirmación de casos de zika en el Estado, debido a que el último se presentó en la semana 49 del 2017.

“Es importante no bajar la guardia y continuar con las acciones de limpieza en nuestros patios para evitar los criaderos del mosquito Aedes aegypti y de la garrapata café”, enfatizó.

Álvarez Hernández agregó que para evitar picaduras por el mosquito se recomienda a la población vestir pantalones y usar ropa que cubra los brazos, en caso de ser necesario, usar repelentes comerciales a base de DEET, que son los autorizados para su venta pública.

“Es importante tirar los criaderos de mosquitos en los hogares como botes, botellas, tapas, corcholatas y llantas; también voltear y tapar las cubetas donde se pueda almacenar agua, y lavar frecuentemente recipientes en los que se acumule”, añadió el funcionario estatal.

Con respecto a fiebre manchada manifestó que todas las personas pueden presentarla, pero las complicaciones y resultados fatales son más comunes en grupos vulnerables, sin embargo, puede curarse si el antibiótico específico, doxiciclina, se administra en los tres primeros días de iniciados los síntomas.

La presencia de fiebre, dolor de cabeza y malestar general, con el antecedente de historia de contacto con garrapatas, refirió, es suficiente para sospechar de la enfermedad, y ante ello es importante acudir al médico.

Esta semana se confirmaron tres casos de la enfermedad, de las cuales una persona  lamentablemente falleció, con esto, dijo, se acumulan 29 casos durante el año, 14 de los cuales fallecieron, lo que evidencia la peligrosidad de la enfermedad.

Respecto a los padecimientos relacionados con la temporada de calor, el funcionario estatal recomendó no esperar a tener sed para tomar líquidos y tratar de consumir como mínimo dos litros de agua a diario.

“Se recomienda evitar la exposición solar en las horas de mayor radiación, que es entre las 11:00 y las 17:00 horas, pero en caso de hacerlo, usar siempre bloqueador solar; elegir las primeras horas del día para llevar a cabo las actividades al aire libre y las deportivas, así como las ceremonias cívicas”, señaló.

Es recomendable, añadió, vestir ropa ligera, holgada y de colores claros, que cubra la piel de la exposición frecuente al Sol, así como utilizar sombrero o sombrilla para protegerse de los rayos solares.

Si se presenta diarrea o alguna sospecha de deshidratación o efectos asociados al calor, comentó que se debe acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana y evitar automedicarse.

“Esta semana ocurrieron 12 eventos asociados a la temporada de calor, con lo que se acumulan 62 eventos; se trata de seis deshidrataciones, cuatro insolaciones y dos golpes de calor; no hubo fallecimientos esta semana y se mantiene el acumulado de dos defunciones por calor”, finalizó.

PARA PONER ATENCIÓN

Entre los síntomas más importantes que pueden indicar que una persona está sufriendo eventos adversos por exponerse a calor ambiental, están: 

·         Mareo.

·         Sudoración excesiva al principio, después, falta de sudor.

·         Enrojecimiento y sequedad de la piel.

·         Fiebre con temperatura desde los 39 a los 49 grados centígrados.

·         Comportamiento inadecuado, ejemplo: comenzar a quitarse la ropa sin importar el lugar, como consecuencia de deterioro neurológico.

·         Aceleración del ritmo cardíaco, con latido del corazón débil.

·         Dolor de cabeza.

·         Crisis convulsivas.

Signos de mayor severidad, conocidos como de alarma, que requieren atención médica inmediata, son: 

·         Piel que se siente caliente y seca, pero no sudorosa.

·         Confusión o pérdida del conocimiento.

·          Vómitos frecuentes.

·         Falta de aire o problemas para respirar.

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